Y esa lágrima parece decir; ¡oh Madre mía! Decid qué deseáis; todo lo mío es también vuestro ¿Esta concedido; Jesús ha sido ganado! ¡Ha sido tocado en su punto flaco! Ahora pide; lo obtendrás todo, absolutamente todo lo que sea conforme a la gloria de Dios y no perjudique a tu salvación. ¿No es consoladora y confortante esa certeza de ser oído y esa seguridad de poder decir; yo puedo alcanzarlo todo de mi Divino Salvador y Él no me puede negar nada? Pruébalo, y experimentarás que no es ficción piadosa sino dulce realidad. En las penas, en las tentaciones, ve a Jesús con esta simple expresión: "Jesús, aquí tenéis a vuestra Madre!

domingo, 28 de abril de 2013

RECORDARE, VIRGO MATER...



Recordare, Virgo Mater, in conspectu Filii ut loquaris
pro nobis bona et ut avertat
indignationem suam a nobis.

Acuérdate, oh Virgen Madre,
cuando estés de pie ante tu Hijo, de
hablar en favor nuestro y de apartar
de nosotros su indignación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.