Y esa lágrima parece decir; ¡oh Madre mía! Decid qué deseáis; todo lo mío es también vuestro ¿Esta concedido; Jesús ha sido ganado! ¡Ha sido tocado en su punto flaco! Ahora pide; lo obtendrás todo, absolutamente todo lo que sea conforme a la gloria de Dios y no perjudique a tu salvación. ¿No es consoladora y confortante esa certeza de ser oído y esa seguridad de poder decir; yo puedo alcanzarlo todo de mi Divino Salvador y Él no me puede negar nada? Pruébalo, y experimentarás que no es ficción piadosa sino dulce realidad. En las penas, en las tentaciones, ve a Jesús con esta simple expresión: "Jesús, aquí tenéis a vuestra Madre!

miércoles, 14 de enero de 2015

LA PRUDENCIA DE MARÍA


La prudente Virgen no buscaba sabiduría, como Salomón; ni riquezas, ni honores, ni poder, sino gracia. Verdaderamente, sólo por la gracia nos salvamos. ¿Para qué deseamos nosotros, hermanos, otra cosa? Busquemos la gracia, y busquémosla por María, porque Ella encuentra lo que busca y no puede verse frustrada.

San Bernardo



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